Santo Domingo RD . Lleno de emociones y con actos más demandantes. Así se presentaron ante los jueces y el público, los participantes de Dominicana’s Got Talent. Ellos buscaban los anhelados últimos puestos en la semifinal.

En esta ocasión a Nashla Bogaert, Milagros Germán, Waddys Jácquez y Raymond Pozo se unió una de las artistas más completas y experimentadas, Milly Quezada. Ella era la encargada de evaluar cada actuación junto al jurado tradicional del show de talento.

Las Estrellitas fueron las primeras en salir al escenario; ataviadas con trajes inspirados en tigres, las niñas, de entre 5 y 14 años, mostraron la actitud y seguridad que las caracterizó en su audición. Las concursantes avanzaron a la semifinal.

 Tras ellas, subió otro grupo al escenario, uno muy peculiar y rítmico, Atrévete. La banda de merengue conformada por jóvenes no videntes pusieron a todos a bailar con su merengue tradicional. Sin embargo, se quedaron en el camino.

Los hermanos cantantes Scarlet y Enmanuel llevaron todo sus sentimientos y fuerzas interpretativas a la tarima. A ritmo de “Hoy tengo ganas de ti”, consiguieron emular la versión original de Alejandro Fernández y Cristina Aguilera, logrando emocionar al público y a los jueces. Esto fue suficiente para asegurar su puesto como dúo en la semifinal.

Scarlet y Enmanuel interpretaron el tema “Hoy tengo ganas de ti”.
La actriz y humorista Lía Lockward no logró conectar con su nuevo personaje, según los jueces. En esta ocasión, la youtuber escogió un performance poco favorecedor. La joven no logró avanzar a la anhelada semifinal.

Aura Estrella, la Beyonce dominicana, fue otra que llevó una propuesta distinta a la de su audición, aunque con mejores resultados. Aura se atrevió con una canción cristiana, en la que, al igual que en su audición, también demostró su potente voz. El público se puso de pie al escucharla. Con esto se puso un paso más cerca de la final.

En ese mismo sentido, de ir con un acto diferenciado, se presentaron Paola y su bailarín estrella, Anthony. Dejaron atrás la bachata y bailaron perico ripiao, y no uno cualquiera, sino “La pimienta es la que pica”, uno de los éxitos interpretado por la jueza invitada Milly Quezada, junto a Fefita la Grande y Maridalia Hernández. El dúo Los Pa’comer también demostró su versatilidad con un acto más serio que el de su audición. Ninguno de los dos dúos avanzó.

José Luis, el experimentado bailarín y gimnasta que perdió una pierna tras un accidente automotriz, subió aún más la dificultad de su acto. En su presentación utilizó solo una media luna que iba detallando las barreras que tuvo que enfrentar para poder salir adelante. Conmovió hasta las lágrimas a la jueza del concurso Nashla Bogaert y logró su pase a la semifinal.

Siguiendo con los actos complejos, subieron a escena los Twins Brothers. Agilidad, fuerza y mucha sincronización caracterizaron su acto. Los elogios fueron muchos para los atletas, logrando avanzar a la próximo etapa del programa.

La bailarina Rayser cautivó una vez más a los jueces.
La bailarina Rayser y su peculiar rutina perfectamente ejecutada, según la crítica de los jueces, cautivó una vez más a los jueces. Consiguió superar el corte de jueces y avanzar a la semifinal.

Peligroso acto

Haylon Féliz, el Shifu, subió la adrenalina con un peligroso acto. Este consistía en formar un cubo de Rubik, mientras era amarrado boca abajo con los ojos vendados, mientras lo esperaba un artefacto con dagas afiladas. Al final, pudo demostrar su destreza mental al formar el cubo en menos del minuto, pero no pasó a la próxima etapa.

Aunque prometió que vendría con un acto más maduro, Grullón, el Líder, regresó con un tema tan jocoso como el anterior. Dejó detrás la rueda de salami, y llegó con Chapiadora, un tema que lo dejó fuera de la semifinal.

Un showman

Miguel Ángel Soul evolucionó en su acto. Sentado en el piano, demostró que lo anterior sólo fue una probadita de su gran talento. Ahora con falsetes y agudos, se ganó su paso a la semifinal y la ovación del auditorio que no daba crédito a su doble interpretación. “Has puesto la barra muy alta”, le expresó Milly Quezada, elogiando su dominio en el escenario y el control absoluto de su voz.

El Tiguere Bacano volvió con su show reivindicado su “dominicanidad”. Esta vez no logró impresionar y se quedó fuera de la competencia. Quien sí avanzó fue la bailarina y acróbata Cindy, mostrando habilidad y experiencia en su danza acrobática, logrando llegar a la semifinal del show de talentos.

Los chicos de DaRepublik Jr también avanzaron. Su sincronización y fuerza en el baile le otorgaron una plaza en la reñida semifinal. La reina del merengue admitió que quisiera tenerlos en uno de sus shows, ¿nada mal?

El Mago Francis logró hipnotizar a más de 20 personas de forma simultánea. Él entró al mundo del hipnotismo por amor a su esposa, que debía realizarse estudios de ondas magnéticas, pero era claustrofóbica. Jugó con la tensión del público y logró avanzar por su particular talento.

El acróbata español Raúl Asensi transportó a los presentes en la sala Manuel Rueda al Nueva York de los años 60. Su acto fue bien valorado, logró superar el corte de jueces.

La niña Merinag que había sorprendido con su canción de Amanda Miguel esta vez no logró avanzar a la semifinal.

El botón de oro para Babyrotty
Babyrotty es de esos participantes inolvidables. Tanto por su potente voz e innegable talento como por su humildad y fuerza de superación. El adolescente se ganó su paso directo a la semifinal al arrebatarle el “Golden Buzzer” o botón de oro a una conocedora de la música, la cantante Milly Quezada. Dedicó su presentación a su abuelo, que lo acompañó en su acto. También estuvo presente el Babarotty, el cantante urbano que tanto admira y que le ha servido de inspiración.
 
Semifinal
A partir del próximo programa los participantes deberán mostrar sus shows en vivo ante los jueces para así tratar de avanzar a la semifinal y competir por ganar los 3 millones de pesos y la yipeta.