Santo Domingo, RD.- La jueza Yuri Espino del tribunal de atención permanente de Higuey celebrará el miércoles 14 dos audiencias sobre las medidas de coerción solicitadas contra los ejecutivos de los hoteles Vik de Bávaro y los auditores externos, acusados luego de que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) identificó la distracción de 208 millones de los ingresos del hotel.

El accionista fundador de los hoteles Vik, Juan Ramón Fernández Abiega, presentó querella contra los administradores Bárbara Espárrago Arzadun, Eugenio Vidal Rivero y Jacques Van Schaardenburg, por la distracción de más de mil millones de pesos a través de una doble contabilidad comprobada por la DGII en la auditoría que le solicitó la fiscalía de Higuey.

Los ejecutivos del Vik Hotel Arena Blanca pagaron al Estado dominicano 136.1 millones de pesos por impuestos defraudados y multas que les impuso la DGII, al comprobar las falseadas declaraciones de los ingresos y beneficios, según consta en la comunicación de la subdirectora jurídica de la DGII, Yorlin L. Vásquez Castro, de fecha 14 de septiembre de 2020.

Dicha certificación transcribe la conclusión de la Gerencia de Fraudes y Delitos Tributarios de la DGII en la auditoría de la empresa Hotel Ab Beach Resort, S. A. diciendo que “presentó declaraciones juradas con informaciones que diferían de otros reportes que envían a sus accionistas, adicionalmente, inflaron sus gastos durante los períodos fiscales 2012-2014 con el objetivo de presentar una menor utilidad y por ende tener una menor base imponible”.

Abel Rodríguez del Orbe y José Manuel Hernández Peguero, abogados del accionista fundador de los hoteles Vik, anunciaron que persiguen la imposición de medidas de coerción que garanticen la presencia de los imputados confesos en el proceso judicial, dada la gravedad y comprobaciones de los hechos ilícitos y porque son extranjeros, de los cuales dos no residen en el país.

El caso es investigado por la Fiscalía de Higuey y la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos, que incluye a los contadores públicos, Mílciades Martín Rodríguez Rodríguez, Domingo Antonio Mones Sánchez y Diómedes A. Ruiz Matos, que falseaban las cuentas de los hoteles para no registrar los ingresos y declarar pérdidas, utilizando empresas de carpetas de Panamá que no pagan impuestos.

La empresa Sebastian Holdings de Alexander Vik, accionista mayoritario de las empresas que administran los hoteles Vik en Bávaro, considerado por la revista Forbes como el multimillonario 2057 del mundo, fue condenada por la Corte Real de Justicia del Reino Unido el 8 de noviembre de 2013 a pagar al Deutsche Bank 235 millones de dólares por un fraude.