Más de cuatro millones de personas sin energía es el desolador panorama en el sureste de Estados Unidos,
Al menos 42 muertos tras el paso del huracán Helene por el sur de Estados Unidos
Florida.- Al menos 42 fallecidos, calles inundadas por una marejada ciclónica sin precedentes, daños en estructuras y más de cuatro millones de personas sin energía es el desolador panorama en el sureste de Estados Unidos, tras la llegada de Helene como un huracán de categoría 4.
El huracán tocó tierra pasadas las 11:00 de la noche del jueves, hora local (03:00 GMT del viernes), cerca de la localidad de Perry, en la región del noroeste de Florida conocida como Big Bend, con vientos máximos sostenidos de 225 kilómetros por hora.
En la zona de Cedar Key, cerca de donde tocó tierra Helene y que durante la noche registró un aumento del nivel del mar de 2,7 metros, las patrullas comenzaron desde la madrugada a remover los árboles de las carreteras principales para mantener el flujo de los socorristas.
Aunque Tallahassee, la capital de Florida, se libró del impacto directo que se temía, porque el sistema se movió más hacia el este, otras capitales, como Atlanta (Georgia), se mantienen bajo emergencia por inundaciones repentinas en su área metropolitana, detalló el NHC.
El alcalde de Atlanta, Andre Dickens, señaló que al menos una veintena de personas han sido rescatadas durante la noche tras quedar atrapadas en medio de las inundaciones dentro de viviendas o automóviles.
El gobernador de este estado, Brian Kemp, dijo hoy que varios hospitales en el sur de este estado se han quedado sin energía y que los cuerpos de rescate se dirigen hacia el este, donde varios residentes se han quedado atrapados en sus viviendas.
En previsión de la trayectoria que entre el jueves y viernes tiene Helene, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una declaratoria de desastres para los estados de Florida, Georgia, las Carolinas y Alabama.
En la zona de Asheville, en Carolina del Norte, donde está vigente una orden de evacuación obligatoria, se prevé que la crecida de los ríos alcancen registros históricos, y además se pueden producir deslizamientos de tierra en las zonas montañosas del oeste de este estado.
Conforme continúa su desplazamiento sobre tierra firme el sistema sigue debilitándose y ahora presenta vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora, y se desplaza con rapidez hacia el norte a 52 kilómetros por hora.