New York.- Parece un castigo lo que ha venido encima a cientos de infelices trabajadores cañeros (as), luego de ser exprimidos como bagazo por los ingenios azucareros dominicano .
Esta semana, ahora las ex-trabajadoras cañeras volvieron a la carga, manifestándose en la cercanía del Palacio Nacional, reclamando sus derechos a una digna pensión, aumento de otras y que sean regularizados. Como siempre, los funcionarios han sidos sordos a sus peticiones .
Son incontables las protestas que estos trabajadores realizan en las calles de Santo domingo y frente al palacio de gobierno sin poder ablandar la dureza con que se manifiestan las autoridades.
En su mayoría, son personas de nacionalidad haitiana que trabajaron y vivieron toda una vida en condiciones antihigiénicas, con carencia de todo; agua, luz, salud, alimentación y los bajos salarios que recibián desde la tiranía trujillista, cuando eran contratados por el gobierno.
Un número considerable de esos trabajadores (as) nunca formalizaron su residencia en República Dominicana, a pesar de tener décadas laborando en las empresas azucarera. A los gobiernos de turnos no les importó sus status legal para usarlos en las plantaciones cañeras, de arroz y cafetales cuando culminaba la zafra .
Muchos de ellos, ahora se encuentran padeciendo de enfemedades propias de la edad, no pueden valerse por si mismo; esperando le llegue el día de su muerte, sin disfrutar de su derecho a tener una justa pensión, luego de tantos años de trabajo para hacer millonarios a otros .
No se puedes ser tan cruel con gente que ya siquiera pueden valerse por si mismo, en muletas, sillas de ruedas, peregrinan las calles de la capital exigiendo seguir viviendo aunque seas con una miserable pensión, entre otras peticiones que deben ser escuchadas .