El arquitecto Urbanista Omar Rancier pide a las autoridades garantizar el cumplimiento de los planes de ordenamiento territorial establecidos
Posible desabastecimiento de alimentos en el país ante creciente expansión urbana en Cibao Central
Santo Domingo, RD.- El arquitecto Omar Rancier solicitó a las autoridades prestar atención a la creciente utilización de terrenos dedicados al cultivo de alimentos para la construcción de edificaciones en todo el territorio nacional.
Explicó que se ha reducido la producción de alimentos en ciudades como
Santiago, Moca, San Francisco, La Vega, Salcedo y San Juan de la Maguana a
causa de la reducción de las tierras dedicadas a esta actividad y la falta de apoyo
de las entidades bancarias a los agricultores.
En una entrevista para el programa radial «Revista Dominical Dejando Huellas»,
transmitido por CDNRadio, Rancier señaló que las financieras prefieren prestar
recursos para desarrollar organizaciones que para la siembre debido a que
representan un menor riesgo de pérdidas.
“Lo que está pasando en el Cibao central es muy preocupante, ahí hay una serie
de ciudades que se están uniendo, consumiendo territorios y urbanizando
territorios de terrenos agrícolas de altísima calidad”, denunció.
De acuerdo con el urbanista, esta situación podría causar el desabastecimiento de
alimentos en el país por la falta de planificación de las autoridades y el
incumplimiento de los límites urbanos establecidos.
Los límites urbanos establecen un borde que especifica hasta que punto pueden
urbanizarse las ciudades, fuera del cual deben preservarse las áreas naturales
para evitar la deforestación y un aumento en el costo de los servicios nacionales
ante la necesidad de instalar tuberías y electricidad en estas zonas.
El arquitecto señaló que actualmente se ha estado trabajando en un plan de
ordenamiento territorial en la zona fronteriza, pero que no se tiene la certeza de
que las autoridades lo apliquen pues en ocasiones anteriores han dejado en el
olvido buenas iniciativas que beneficiarían a la sociedad.
“Los administradores de nuestras ciudades no se han comprometido por cumplir
los planes que se han hecho y lo que han tratado de hacer es responder a las
modas internacionales”, dijo a Onorio Montás, productor del programa.
Pero la creciente escasez de áreas verdes no se limita tan solo a las ciudades del
Cibao, también el Gran Santo Domingo, al que el arquitecto ha catalogado como
“la ciudad de las oportunidades perdidas, con buenas iniciativas que se han ido al
traste” se ha visto desprovisto de grandes zonas como el Cinturón Verde y el
Parque Nacional Litoral Sur.
“Nosotros hemos visto cómo algunas administraciones quieren alinearse con
Barcelona, después con los colombianos y ahora estamos con Holanda. Tenemos
que pensar en la ciudad de manera lógica, integral y racional, nosotros no
podemos estar asumiendo propuestas porque están de moda”, puntualizó en
referencia a las ciclovías que se han estado colocando en diferentes puntos de la
ciudad.
Tanto el Cinturón Verde como el Parque Nacional Litoral Sur, se han visto
reducidos ante las presiones ejercidas por los desarrolladores del sector
inmobiliario y, también, por la ocupación de familias empobrecidas impulsadas por
los políticos en épocas de campaña electoral.
“Tenemos leyes muy buenas desde 1994, el tema con esas oportunidades
perdidas tiene que ver con las gestiones. Hemos sido incapaces de tener una
gestión comprometidas con los planes que se han formulado”, opinó.
En cuanto al Cinturón Verde, Rancier apuntó que al mismo tiempo que trataba de
preservar zonas importantes alrededor de la ciudad, también tenía por objeto
convertirse en el límite urbano de la ciudad de Santo Domingo, sin embargo, se ha
perdido este concepto por lo que la capital estaría creciendo descontroladamente.
Explicó que se ha visto reducido en tan solo cinco pequeñas áreas, razón por la
cual en la actualidad ya no cumple la función por la que fue ideado en 1993.
El Viceministerio de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Regional (VIOTDR) es
el que tiene la encomienda de formular, actualizar y dar seguimiento a los planes
de ordenamiento territorial con el fin de prevenir una urbanización total del
territorio nacional, así como la desaparición de las áreas verdes producto de la
misma.
En tal sentido, el arquitecto llamó a los dirigentes de esta organización a hacer
cumplir las iniciativas y propuestas que se han estado desarrollando en el país
desde 1994.
“El crecimiento de las ciudades no se puede detener, pero podemos hacer que
sea un crecimiento inteligente”, concluyó.