Miami .- El Día Mundial de la Diabetes tiene como objetivo reforzar la prevención de este enfermedad crónica no transmisible y, al mismo tiempo, incentivar a los pacientes que viven con diabetes para que concienticen la importancia de un buen control para evitar complicaciones que puedan desmejorar su calidad de vida.

Sin embargo, en los actuales momentos se hace cada día más difícil llevar ese buen control,  debido a la crisis económica que enfrentamos y que se agudiza profundamente, de tal manera que ha afectado a todos los que padecemos esta enfermedad crónica porque, para llevar un buen control se requiere no solo de la atención médica especializada, sino de un conjunto de factores que deben estar involucrados.

Estos factores son el acceso a los medicamentos hipoglucemiantes orales o inyectables (insulinas), el automonitoreo con el glucómetro y para lo cual necesitamos estar dotados de los biosensores de manera permanente, la alimentación saludable que en la actualidad es casi imposible, puesto que la escasez de alimentos ha traído efectos negativos sobre toda la población especialmente los que viven con condición de salud especial y, por último, la práctica diaria de ejercicios físicos que,  al no poder cumplir con lo anterior, se dificulta porque un paciente que vive con diabetes diariamente debe mantener un exhaustivo control de todos los factores mencionados para evitar hiperglicemias (glicemia alta) o en sentido contrario hipoglicemias (glicemia baja). 

Para nadie es un secreto que todos los pacientes que vivimos con diabetes estamos siendo afectados de una forma tan sentida que muchos nos hemos descompensado sin poder evitarlo  porque, por un lado,  es casi imposible adquirir las insulinas, si logramos conseguirlas en alguna red de farmacias, puesto que se desaparecen por tiempo indefinido y cuando logran llegar, el costo de las insulinas en las farmacias son cada vez más elevados. 

Por ejemplo, la insulina Levemir Flexpen 1000UI/3ml de una sola ampolla tiene un costo actual de 58 mil 300 bolívares; Levemir Flexpen de cinco  ampollas está costando 199.250 bolívares; Lantus de 10 cc, está en 248.042,95; Lantus vial vale  277.807 y Novorapid, 97.450 bolívares.

En cuanto a biosensores,  por ejemplo, para glucómetros de  tecnología moderna, la caja de 50 tiras reactivas está en 545 mil bolívares y la de otra marca,  en 292 mil, la caja de 25 tiras. 

Otros problemas
Cada paciente con diabetes es un caso particular para el médico especialista tratante. Es  este profesional experto en la materia quien  indica qué tipos de insulina y cuánta insulina debe usar y con qué frecuencia se debe inyectar insulina. Es decir que todos los pacientes que viven con diabetes tienen indicada la insulina o las insulinas que el médico prescribe tomando en cuenta la historia clínica de cada paciente. Hemos visto que actualmente no se encuentran las insulinas de acción lenta o de acción rápida como Humulin N y R, que están desaparecida totalmente de las farmacias del país.

Lo anterior explica que los  médicos especialistas no pueden indicar a los pacientes una misma insulina para todos los que padecen de diabetes tipo 1  o que requieren insulina como algunos pacientes tipo 2 porque, ratificamos, es el médico tratante quien estudia muy bien al paciente y la insulina que es adecuada usar para su tratamiento.

Definitivamente, un paciente que devengue un salario mínimo,  no puede adquirir las insulinas y mucho menos llevar una alimentación adecuada y saludable.

Imagínense los que no tenemos un trabajo estable porque,  por más intentos que hemos realizado,  no hemos podido entrar en el aparato productivo laboral del país. Realmente estamos afectados por la crisis económica que está haciendo estragos en nuestra calidad de vida y que lesiona ese derecho humano tan sagrado como es la vida y, por consiguiente, el derecho constitucional a la salud.

En ese mismo sentido, reflexionemos qué será de las familias o de los padres de familias donde hay más de un paciente con diabetes en el núcleo familiar, como es mi caso particular. Es indescriptible toda la odisea que tenemos que hacer para sobrevivir.

Un llamado urgente
Este es un llamado a las autoridades del Estado y del Sistema de Salud Público Regional  y  Nacional: necesitamos con urgencia que se implemente un plan de atención especial para los pacientes que viven con diabetes de manera de evitar que se agrave la situación de salud por complicaciones renales, cardiológicas, visuales, neurológicas o neuropatías, entre otras, que son aun más costosas para Estado y pacientes.

En primer lugar, se debe solventar el grave problema de los suministros permanentes de  insulinas, glucómetros y biosensores en el Sistema de Salud  Público y en las farmacias.

Los pacientes que viven con diabetes en edades productivas, como en mi caso,  no debemos ser discriminados, tenemos derecho a un trabajo estable que podemos ejercer con el mayor profesionalismo y que nos permitiría poder adquirir los medicamentos y cubrir otras necesidades médicos-clínicas para llevar un buen control.

Los niños y adolescentes con diabetes de Venezuela son también parte del futuro de nuestro país y se necesita garantizar sus tratamientos y ser incluidos en los planes de atención especial de ayudas o apoyos económicos, desde las distintas perspectivas y en los entornos donde se desenvuelven sean comunidad, escuela o instituciones educativas.

Los pacientes de tercera edad, que no están en edades productivas, requieren ser incluidos en los diversos planes de atención y ayuda a los más necesitados que ha implementado el Gobierno Nacional.

Esta es una buena ocasión  para invitar a los abogados que viven con diabetes o que tienen hijos o hijas u otro familiar directo que vive con diabetes para que nos unamos y propongamos una ley que garantice y proteja los derechos de todos los que tenemos esta condición de salud especial.

* Paciente que vive con diabetes y coordinador de la Fundación Diabetclub de Barinas.