Puede ilustrarse que hasta 2018 fue el pitcher latino más ganador de todos los tiempos en las Grandes Ligas de Estados Unidos (MLB), una vez que el dominicano Bartolo Colón le batió el registro de 245 victorias
Dennis Martínez, el hombre perfecto del béisbol de Nicaragua
Por Raúl del Pino Salfrán
Managua, NICARAGUA, Prensa Latina.- Sobre el lanzador nicaragüense Dennis Martínez puede escribirse que su físico era ordinario, para nada impresionante, y pese a ello vivió una longeva y exitosa carrera en el máximo nivel del béisbol mundial.
Puede ilustrarse que hasta 2018 fue el pitcher latino más ganador de todos los tiempos en las Grandes Ligas de Estados Unidos (MLB), una vez que el dominicano Bartolo Colón le batió el registro de 245 victorias.
También pudiera agregarse que vistió los uniformes de cinco equipos durante sus 23 temporadas en la MLB y atesora un anillo de Serie Mundial con los Orioles de Baltimore en 1983, aunque no formó parte del roster activo del equipo en la discusión del campeonato.
A grandes rasgos, este sería un resumen de la trayectoria del que quizás sea considerado como el deportista más grande que vio nacer el país más extenso del istmo centroamericano, específicamente en la colonial ciudad de Granada, hace 66 años.
Pero una reseña sobre el derecho conocido como 'El Presidente' nunca estará completa, por muy breve que sea, si no incluye el momento cúspide de su carrera: el juego perfecto que lanzó el 28 de julio de 1991 a sus 37 años de edad.
BAJO EL CIELO DE LOS ÁNGELES
Solamente un hombre había logrado la hazaña en el Dodgers Stadium anteriormente, el legendario Sandy Koufax, cuando dejó sin palabras a los Cachorros de Chicago el 9 de septiembre de 1965.
Pero la proeza del pinolero, más allá de la simple belleza de retirar a 27 rivales en línea sin permitir que ninguno se embasara, significó la primera vez que un lanzador nacido fuera de las fronteras estadounidenses lo conseguía y el decimotercero en toda la historia de la MLB.
Esa noche de verano en la cosmopolita urbe californiana, el por entonces as de la rotación de los ya desaparecidos Expos de Montreal solo necesitó 96 envíos hacia el plato, de los cuales 66 fueron strikes, para completar su obra maestra en dos horas y 14 minutos.
Sin embargo, como en todo partido de este tipo, la tensión estuvo a la orden del día, según reseñan las crónicas de la época.
Si bien se mostraba dominante y confiado, Martínez llevó a cinco bateadores oponentes a la cuenta de tres bolas y dos strikes, a quienes finalmente dominó, no sin antes aportar una buena dosis de suspenso a los 45 mil espectadores que colmaron el colosal parque angelino.
PINCELADAS DE LA HISTORIA
Junto a Dennis, el receptor de la otrora franquicia canadiense, Ron Hassey, también entró a los libros de historia al convertirse en el único jugador de su posición en recibir los envíos en dos juegos perfectos.
Previamente, Hassey acompañó toda la ruta a Len Parker cuando el 15 de mayo de 1981 consumó la décima proeza de esta categoría en la Gran Carpa norteamericana, vistiendo los colores de los Indios de Cleveland.
Asimismo, la fecha en que el estelar nicaragüense protagonizó la magistral faena no ha sido la única donde ha sucedido un acontecimiento de este calibre.
Quiso la casualidad que tres años más tarde, el 28 de julio de 1994, el zurdo Kenny Rogers, de los Rangers de Texas, lanzara el decimocuarto desafío de estas características frente a los entonces Angelinos de California.
Por otra parte, no fue hasta el año 2012 que el venezolano Félix Hernández se convirtió en apenas el segundo latino en integrar ese selecto club, y el último jugador en hacerlo hasta la actualidad.
DENNIS, LA LEYENDA
Una magnífica hoja de servicios dejó el pitcher que se encaramó por última vez en el box el 14 de octubre de 1998, en el sexto juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional, con 44 años.
En esa ocasión lanzó 1.1 entradas inmaculadas para los Bravos de Atlanta y de esa forma estampó el punto final a una carrera que comenzó en el lejano 1976.
De su récord de casi 250 éxitos, 30 fueron por la vía de la blanqueada y consiguió más de un centenar de triunfos tanto en la Liga Nacional como en la Americana.
Fue seleccionado cuatro veces para participar en el Juego de las Estrellas (1990, 1991, 1992, 1995), curiosamente todas cuando ya sobrepasaba los 35 años de edad, y una los 40.
De igual forma, ostenta la marca de nueve temporadas consecutivas ganando 10 o más juegos, y durante su trayectoria alcanzó nueve veces las 14 sonrisas, aunque nunca pasó de las 16 en una sola campaña.
En su país natal los homenajes le han sobrado, pero tal vez el más grande honor sea que dos coliseos deportivos de la capital Managua llevan su nombre.
El primero, luego de rendirle tributo a varios personajes desde su fundación en 1948 -incluido el dictador Anastasio Somoza-, recibió el calificativo del derecho granadino a partir la década de 1990.
Sin embargo, esa instalación pasó a llamarse Stanley Cayasso cuando en octubre de 2017 se inauguró el nuevo Estadio Nacional Dennis Martínez, un coloso edificado bajo los estándares de la MLB, conocido popularmente como 'La casa del Juego Perfecto'.
fgn/rps
(*) Corresponsal de Prensa Latina en Managua