Puerto Rico.- Los fanáticos puertorriqueños de la lucha libre vivieron el domingo un momento inolvidable. Damian Priest, con fuertes lazos con Puerto Rico, se proclamó campeón mundial del peso pesado de la WWE durante el popular evento de WrestleMania.

 

Priest, cuyo nombre de pila es Luis Martínez, nunca ha escondido sus raíces puertorriqueñas. Incluso, el mismo domingo, acudió a la red social X para compartir una bandera de Puerto Rico e incluso habló sobre la isla en la conferencia de prensa luego del evento que se celebró en Filadelfia.

 

“Esto fue para mi isla”, dijo Priest en rueda de prensa el domingo. “No puedo estar más orgulloso de mi gente, que siempre estuvo apoyándome. Tengo toda una cultura atrás mío”, agregó.

 

Se crió en Dorado

 

Priest nació en Nueva York, pero cuando sus padres se divorciaron, se mudó a Dorado junto a su madre.

 

En el 2018, en una entrevista con ESPN, recordó que fue en la isla donde se enamoró de la lucha libre.

 

“Cuando yo tenía ocho años, vivía en Puerto Rico, en Dorado. Como todos los niños en esos tiempos, en la isla veíamos las luchas, a Carlos Colón, El Invader”, recordó Priest en esa entrevista. “También todos los juegos, que teníamos, que nuestros padres compraban, eran de WWF. Ahí fue que comenzó el interés en la lucha libre”.

 

Eventualmente, Priest se mudó de regreso a Nueva York para vivir con padre. Allí aprendió de artes marciales mixtas, con su progenitor de maestro. Al no encontrar un dividendo económico en el deporte, optó por entrar al mundo de la lucha libre.

 

A sus 41 años, finalmente es campeón mundial. Priest, de 6′5″ de estatura, debutó en la WWE en 2018. El puertorriqueño fue, también, campeón de Estados Unidos y en pareja con el peleador Finn Balor.

Para Priest, usar la bandera puertorriqueña, más que un orgullo, es un asunto de educación y darle exposición al país en el mundo de la lucha libre.

 

“Siento orgullo porque puedo representar a mi país (Estados Unidos) y a la isla a la misma vez”, dijo en una entrevista con El Nuevo Día en el 2021. “Cuando comencé a usar la bandera (de Puerto Rico), muchos (fanáticos) no la conocen. Imagínate, hay muchas personas que todavía no saben que Puerto Rico es parte de Estados Unidos. Para mí, me alegra (estar en esta posición) porque estamos educando. En el momento que me puse la bandera, las personas comenzaron a preguntar de dónde es y por qué la uso”, sentenció.