Nueva York.- El presidente de la Cámara de Diputados de República Dominicana tuvo que ser tratado por Jetblue como una “vaca” para darse cuenta de los abusos que esta línea aérea viene cometiendo durante años contra de los dominicanos y dominicanas que usan sus servicios.

Mientras Alianza País ha denunciado y condenado a JetBlue en acciones de calles en la ciudad de New York, los representantes del poder político de nuestra nación, tanto los de ayer como los de hoy, se han hecho los chivos locos y con su conducta han sido cómplices de sus tropelías y vejaciones.

Incluso en este innoble proceder han caído nuestros oficiales electos dominicos-estadounidense, quienes ha pesar de los reclamos y protestas de parte de sus constituyentes no han movido una paja ni dicho esta boca es mía.

La honrosa excepción ha sido el congresista Adriano Espaillat.

Dicho representante hizo llegar una comunicación a Robin Hayes, CEO de Jet Blue, el 30 de julio del pasado 2021, dando cuenta de las numerosas quejas que sus constituyentes le han hecho llegar por los malos servicios de la línea aérea.

Al responder un pedido de Alianza País de pasar a la acción contra los administradores de esta abusiva aerolínea, el congresista Espaillat en su comunicación le requirió la adopción de medidas específicas para mejorar su inadecuado servicio al cliente.

Los diputados de ultramar son otros que nada han hecho en defensa de las decenas de miles de connacionales que sufren de largas esperas en aeropuertos, de cancelación sin previos avisos de vuelos, expulsión de vuelos y de un servicio de perros por parte de la tripulación de vuelo.

El trato de vaca recibido por el honorable presidente de la Cámara de Diputados es una ofensa que va más allá del propio afectado. De ahí, que esto se convierte en una oportunidad de oro para que Alfredo Pacheco ejerza su liderazgo en la cámara baja y pase una resolución de condena y rechazo a quienes en nada respetan a nuestros connacionales.