El autor es periodista. Reside en Monte Plata.
Soy miembro orgulloso del Partido evolucionario Moderno (PRM) y estoy claramente identificado con la marcha del millón convocada para el domingo en contra de la corrupción e impunidad en que ha sumido a este país el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Esta protesta convocada por los sectores más sanos de nuestra sociedad que luchan en contra de los actos de corrupción, la impunidad y falta de transparencia con que desde el gobierno se administran los recursos del Estado.
La marcha del millón es un escenario propicio para todo aquel que se respete expresar su descontento con la forma deshonesta y autoritaria de gobernar del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y decirle basta ya así no se puede seguir dirigiendo a este país.
El presidente Danilo Medina, lamentablemente no ha hecho absolutamente nada concreto para erradicar los actos documentados de corrupción que se registran en su gobierno y por el contrario trata de acallar y avasallar desde las esferas a las voces responsables que luchan por un mejor país.
Este gobierno se ha caracterizado en no escucha las voces disidentes que denuncian casi a diario las acciones incorrectas en que incurre el gobierno y gran parte de sus funcionarios como sucedió recientemente con la denuncia de la diputada del PRM, Faride Raful sobre los alegados pagos incorrectos a las empresas de Joao Santana, preso en Brasil por corrupción.
La marcha verde del domingo será una muestra clara de que los distintos sectores sociales del país están cansado con la forma incorrecta de gobernar del PLD, cuyos dirigentes se han llegado a creer que el país les pertenece y que puede hacer con el lo que le venga en gana y están equivocados.
La mayoría de los dominicanos se han trazado como meta sacar al PLD del gobierno a partir de las elecciones generales convocadas para el 2020 y una muestra de ello lo constituye la indignación colectiva que se registra en el seno del pueblo.