Durante la presente semana estuve participando como delegado de la República Dominicana en el “Simposio sobre Libertad Religiosa y Derecho Internacional”, evento que durante 25 años de manera ininterrumpida se realiza en la ciudad de Utah, Estados Unidos, bajo el auspicio de la Universidad Brigham Young (BYU) y la Iglesia de Jesucristo de las Santos de los Ultimos Días. 

Esta edición número 25 del simposio fue convocada bajo el lema “La protección de la Dignidad Humana y de la Libertad Religiosa”, y se realizó teniendo como marco de referencia la celebración del 70 aniversario de la Declaración Universal de Los Derechos Humanos. 

Desde el domingo 7 hasta el martes 9 de octubre, alrededor de 60 delegados de unos 35 países del mundo y de todas las religiones, nos reunimos en los salones de conferencia de la Universidad Brigham Young y debatimos en un marco de un profundo respeto, la situación que vivimos en nuestras naciones en la lucha por la consecución de una libertad religiosa plena y sobre cuáles son los retos que se presentan hoy en día.

Un elemento que quedó bastante claro en la conclusión del evento es que la libertad religiosa es mucho más que un simple derecho a tener y ejercer una creencia de fe. La libertad religiosa tiene como fundamento que podamos desarrollar con integridad plena, toda nuestra dignidad como seres humanos.

Es decir, que no es solo poder practicar una religion, sino que la libertad religiosa es el derecho de toda persona a la dignidad, sin que se le fuerce a actuar en contra de su conciencia o de sus criterios de fe, ni se le impida actuar conforme a ella. Por lo que la libertad religiosa es un derecho humano, que está en el mismo nivel y en la misma categoría que todos derechos que se reclaman en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la Naciones Unidas. 

Y en esa orientación, vimos como muy importante entender que los gobiernos de todas nuestras naciones, tienen la responsabilidad de ser neutrales en cuestiones religiosas y servir de garantes para que el ejercicio de Libertad Religiosa no encuentre ninguna limitación.

En la ponencia que presenté durante el simposio hice el planteamiento de que en la República Dominicana históricamente ha habido un amplio respeto por la libertad religiosa y que las religiones, en especial la católica, ha estado siempre muy vinculada al estado dominicano. Y afirmé que solo en momentos de crisis política han habido limitaciones de la libertad religiosa, como sucedió a finales de la dictadura de Trujillo, por el enfrentamiento entre este y la jerarquía católica.

Y expresé que el reto en la actualidad para el ejercicio pleno de la libertad religiosa en nuestra nación, está en evitar la limitación de nuestros derechos como iglesias y organizaciones de fe para influir en las políticas públicas, ante la campaña de sectores pro-aborto y de agendas contrarias a la cultura y tradición cristiana del pueblo dominicano.    

El 25 Simposio de “Libertad Religiosa y Derecho Internacional” fue un evento de mucha importancia, muy bien organizado y con excelentes resultados para la lucha por la vigencia plena de la libertad religiosa en el mundo. Felicito a la Universidad Brigham Young (BYU) y a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días por esta gran iniciativa. Ese es un camino correcto y e bendición. 

Euri Cabral
Economista y Comunicador
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