Repatriación de capitales en el exterior para superar la crisis del COVID-19
Por Víctor Manuel Grimaldi Céspedes
Santo Domingo, RD.- He leído unas observaciones que ha hecho el exgobernador del Banco Central José Lois Malkum sobre las dificultades que tendría el país para conseguir financiación internacional en esta coyuntura con serios problemas en la cuenta corriente de la balanza de transacciones internacionales este y el próximo año, y me atrevo a recordar lo que naciones de Europa han hecho en situaciones parecidas para su recuperación después de crisis profundas cuando no contaban con los fondos de que hoy disponen.
Hace tres meses, en abril 2020, viendo el panorama que se avecinaba por la crisis mundial de la Pandemia y sus consecuencias en el país, que plantee una salida al problema financiero del sector externo de la economía dominicana.
Recordé que en 1980, hace ya cuarenta años, el país cabalgaba sobre una relativa situación de estabilidad monetaria, cambiaria y fiscal, y habían transcurrido siete años desde el traumático 1973.
El 1973 fue un año de inimaginable ascenso de los precios del petróleo. Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el oro negro subía de precio.
En realidad desde 1971 los mercados internacionales mostraban alzas producto de las devaluaciones del dólar que había decretado el gobierno del presidente Richard Nixon.