KATOWICE/VARSOVIA.- Los polacos acuden este domingo a las urnas bajo estrictas medidas higiénicas, para elegir en segunda vuelta a su presidente entre el actual jefe del Estado, el ultraconservador Andrezj Duda, y el aspirante europeísta Rafal Trzaskowski.

El uso obligatorio de mascarilla y demás preceptos derivados de la pandemia, no afectó aparentemente el ánimo de los electores, convocados de nuevo a las urnas después de que en la primera vuelta de las presidenciales ningún candidato alcanzara la mayoría necesaria.

“Siempre acudo a unas elecciones”, explicó a Efe una votante de Katowice, ciudad de la provincia de Silesia, al este de Cracovia. Los presentes comicios son algo “especial”, afirmó la ciudadana, para la que es “horrible” lo que ocurre en su país, dominado ahora por el mayoritario Ley y Justicia (PiS), el partido que lidera Jaroslaw Kaczynski y que respalda a Duda.

“Es mi deber votar. Las elecciones significan mucho para mi, teniendo en cuenta la historia polaca”, opina Marcin, abogado, en alusión al largo periodo comunista y la inexistencia entonces de elecciones libres. “Hago uso de mi derecho”, añade.

“Voto porque no quiero que mi país se hunda culturalmente”, apunta Katarzyna, profesora universitaria de Katowice, que se siente llamada a expresar con el voto “lo que queremos decir y hacer”.

El índice de participación en esa segunda vuelta de las presidenciales había subido a las 12.00 del mediodía (las 10:00 GMT) al 24,73 %, un leve aumento respecto a la primera vuelta electoral, el pasado 28 de junio, en que se registró un 24,08 %.

Los casi 27.000 centros de votación habían abierto a las 07:00 locales (05:00 GMT). Los ciudadanos disponían aún hasta las 21:00 (19:00 GMT) para acudir a depositar su voto.

Las cifras oficiales difundidas a las doce por la Comisión Electoral Nacional apuntaban a una alta participación.

En la segunda ronda de las presidenciales de 2015, el índice a esa hora era del 17,5 %. En la primera ronda de los presentes comicios, quince días atrás, la participación final fue del 64,5 %.

La apertura de las votaciones se desarrolló sin problemas, informó el jefe de la autoridad electoral, Sylwester Marciniak. La policía reportó algunos incidentes relacionados con la jornada electoral -un total de 253-, aunque sin detallar su relevancia.

El voto parece muy dividido entre el ultraconservador Duda, que hasta ahora ha refrendado las controvertidas reformas de Kaczynski de las que recela Bruselas, y su rival y alcalde de Varsovia, Trzaskowski.

En la primera vuelta, Duda obtuvo el 43,50 % de los votos emitidos, mientras que Trzaskowski se hizo con el 30,46 %.

El sondeo del instituto Ipsos dio el viernes un 50 % de votos a Duda, mientras que asignaba al alcalde de Varsovia un 47 %; el organismo público CBOS acercaba las posiciones de los candidatos: un 44,4 % para el presidente y un 44,6 % para Trzaskowski.

Duda tiene el respaldo del PiS; Tzaskowski es el candidato de la opositora Plataforma Ciudadana (PO), centrista y liberal, que lideró el expresidente del Consejo Europeo y exprimer ministro polaco Donald Tusk.

LA OMNIPRESENTE MASCARILLA

Las elecciones se realizan bajo estrictos controles de seguridad, según recalcó el ministro de Sanidad, Lukasz Szumowski. Los últimos datos oficiales, difundidos este domingo, indican que un total de 37.891 de personas se contagiaron con el coronavirus, mientras que la cifra de víctimas mortales se sitúa en 1.571.

Inicialmente el Gobierno polaco pretendió mantener la fecha prevista para la primera ronda el 10 de mayo, en plenas restricciones a la vida pública.

Finalmente se pospuso la convocatoria para el 28 de junio, en que se permitió la votación tanto presencial como por correo.