Dajabón RD .- Miembros del Ejército de la República Dominicana (ERD) detuvieron a un total de 53 nacionales haitianos en dos operativos realizados en las provincias fronterizas de Dajabón y Montecristi, por delitos relacionados con la depredación ambiental y el tráfico de personas en condición migratoria irregular.

Operativo ambiental en Restauración

Durante un patrullaje en la zona de Tirolí, municipio de Restauración, 23 haitianos fueron apresados tras ser sorprendidos talando árboles y produciendo carbón vegetal de forma ilegal. El grupo, que se encontraba de manera irregular en territorio dominicano, estaba conformado por 7 hombres, 4 mujeres y 12 menores de edad.

Los soldados del ERD encontraron en el lugar varios hornos de carbón, sacos llenos del producto, troncos de árboles recientemente cortados, herramientas agrícolas, 12 animales de montura y un buey con su arado.

Todos los detenidos fueron trasladados a la sede del 10mo Batallón de Infantería para los fines legales correspondientes, mientras que los animales y materiales ocupados serán entregados al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Red de tráfico de indocumentados en Montecristi

En un segundo operativo, realizado en horas de la noche en el municipio de Villa Vásquez, provincia Montecristi, 30 inmigrantes haitianos indocumentados fueron interceptados por una patrulla del ERD cuando transitaban por una zona rural próxima al sector Los Cocos.

Según las investigaciones preliminares, el grupo era trasladado por un hombre identificado como Jairo Contreras, residente en el municipio de Navarrete, quien presuntamente lidera una estructura dedicada al tráfico de personas.

Contreras esperaba a los migrantes en una jeepeta Honda CRV, color blanco, con la intención de transportarlos hacia el interior del país.

Entre los detenidos figuran 19 hombres, 10 mujeres y un menor de edad, quienes fueron puestos bajo custodia de las autoridades migratorias para iniciar el proceso de repatriación.

Estos operativos refuerzan el control fronterizo implementado por el Ejército, en coordinación con otras entidades del Estado, para proteger los recursos naturales y frenar el tráfico ilegal de personas a través de la frontera norte del país.