Desembarco en Playa Caracoles y muerte
Hoy se cumplen 45 años del asesinato del coronel de abril, Francisco Alberto Caamaño Deño
Por Andrés Díaz
Santo Domingo, RD.- Como pasa el tiempo, hoy se cumple el 45 aniversario del asesinato del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, un episodio que marco un hito en la historía política del país y que los dominicanos recuerdan como el primer día, y como es de esperar, distintas actividades han sido convocadas a realizar en esta inolvidable fecha.
El 3 de febrero de 1973, nueve hombres desembarcaron en la Playa Caracoles en grupos de tres en tres, dos y uno al sur del país, con la intención de iniciar un frente guerrillero contra el gobierno Joaquín Balaguer, al frente del grupo estaba el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, algo que se le criticó, puesto que había luchado anteriormente en contra de un golpe de Estado, y ahora él mismo participaba en uno.
Sobre esto, Balaguer hablando por una cadena de radio y televisión afirmó: Hace apenas algunas horas regresé de la zona del municipio de San José de Ocoa donde actualmente se desarrollan algunas acciones subversivas, que realiza el grupo de guerrilleros…inspeccioné personalmente en compañía del secretario de Estado de las Fuerzas Armadas y el Jefe de Estado Mayor del Ejército, el sitio en que se produjo el primer choque sangriento entre una patrulla militar y el grupo de guerrilleros que desembarcó en la Playa Caracoles.
Trece días después del desembarco el 16 de febrero, las Fuerzas Armadas anunciaron la muerte de Caamaño junto a dos de sus compañeros en el paraje Nizaíto, sección la Horma de San José de Ocoa. El contralmirante Ramón Emilio Jiménez (hijo), Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, el mayor general Enríquez Pérez y Pérez y el brigadier Juan René Beauchamps Javier, mostraron el cadáver de Caamaño a un reducido grupo de periodistas que fue trasladado en helicóptero hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo sin vida, y los de sus compañeros Heberto Lalane José y Alfredo Pérez Vargas, aunque las FFAA informaron que Caamaño había muerto en combate.
Testimonios posteriores afirmaron que Caamaño luego de ser capturado herido por tropas del Ejército Nacional que lo perseguían, fue fusilado, descuartizado y quemados sus restos. Mucho odio y demasiado temor inspiraron esa pérfida determinación gubernamental.
Informado el presidente Balaguer de su captura, le expresó al general Ramón Emilio Jiménez (hijo), entonces Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, que “en el país no había cárceles para un hombre como el coronel Caamaño”, dejando bien insinuado que procediera a su fusilamiento.
El general Ramiro Matos Gonzáles, anticomunista, quien dirigió la persecución y el cerco militar contra la escuadra guerrillera, en ningún momento advirtió a sus compañeros de armas que los cánones internacionales y los derechos humanos consagrados impedían asesinar al comandante apresado. Consintió el fusilamiento.
No podían faltar como figuras relevantes de esa brutal determinación “in sito”, el propio ministro Ramón Emilio Jiménez (Milo), el general Beauchamps Javier, el general Enríquez Pérez y Pérez, y el mayor Pou Castro; estos dos últimos vinculados, junto al general Salvador Lluberes Montás, a los crímenes más siniestros de esa época, siempre en estrecha relación con la CIA y la mafia cubana de Miami. Tampoco podían estar ausentes otros oficiales-sicarios, encargados de las vejaciones, el fusilamiento y la quema del cadáver, los agentes encubiertos de la CIA, encargados de verificar la muerte del Coronel de Abril.
Balaguer los interpretó “al pie de la letra”, mientras una delegación dominicana junto a otros enviados de Washington, se cercioraban de que todo lo perversamente decidido fuera debidamente consumado.
Estremece el parecido de ese crimen de lesa humanidad con lo acontecido en 1967 en la Higuera, en Bolivia, con el comandante Ernesto -Che- Guevara.
Varían los protagonistas locales, los jefes militares y de Estado, pero tienen en común el desenlace a tono con el patrón de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense para ese tipo de situaciones y frente a ese tipo de líderes.
Además de los dos combatientes caídos junto a él, acompañaron al comandante en su proyecto guerrillero:Ramón Euclides Holguín Marte (Braulio),
Hamlet Hermann Pérez (Freddy)
Mario Nelson Galán Durán (Juan)
Claudio Caamaño Grullón (Sergio)
Juan Ramón Payero Ulloa (Ismael)
Toribio Peña Jáquez (Felipe)
Luego de una intensa persecución entre las montañas de la Cordillera Central, para finales de marzo las Fuerzas Armadas anunciaron la eliminación del foco guerrillero quedando como únicos sobrevivientes: Hamlet Hermann Pérez, Claudio Caamaño Grullón y Toribio Peña Jáquez, los cuales tiempo después salieron al exilio.
Con la muerte del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó a los 40 años de edad, desapareció una de las figuras más importantes de la historia dominicana del siglo XX.
Honores finales
El coronel Caamaño es el héroe que restauró la soberanía de la República. Es considerado como una de las figuras más importantes en el país, llevando los ideales de los padres de la Patria, de Gregorio Luperón, Gregorio Urbano Gilbert y otros patriotas dominicanos.
Fue también considerado digno de una ascensión post-mortem al rango de general, pero dicha consideración halló inmediata oposición, pues Francisco Caamaño ha ostentado el rango histórico de coronel, y como tal lleva su gloria, sin importar el rango que haya tenido.
El 24 de abril de 2013 fue trasladado al Panteón de la Patria, mediante un cenotafio (una tumba vacía) en reconocimiento a sus méritos alcanzados durante la Gesta de abril de 1965. Los supuestos restos del coronel Caamaño fueron exhumados de donde reposaban desde hace 27 años, en el cementerio de la Avenida Máximo Gómez el 2 de mayo de 2013, para realizar una prueba de ADN y así confirmar que son en realidad los restos del coronel, pues siempre ha existido la duda en el corazón del pueblo dominicano de que esos sean los restos de Francisco Alberto Caamaño Deñó.
En pruebas entregadas por el Instituto de Ciencias Forenses de la República Dominicana la comisión de especialistas concluyó que los restos analizados no guardan relación con Caamaño Deñó. Estas pruebas fueron hechas por personal calificado. Han entrado en debate porque una parte interesada en ocultar la verdad dice que sí son los restos. Aunque erróneamente un Tribunal Administrativo ordenó trasladar unos huesos que pertenecen a una mujer y dos hombres que no guardan relación con el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó; esos huesos eran los que se encontraban en el Cementerio de la Máximo Gómez, donde se creía estaban los restos de Caamaño. Quedó demostrado que los huesos encontrados en la loma en el año 1987 no pertenecían a ninguno de los guerrilleros.
Homenaje
En la margen occidental del río Ozama, a la Avenida del Puerto se le cambió el nombre por el de Avenida "Presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó", para honrar su memoria.
En su homenaje, Ramón Leonardo y su grupo "Expresión Joven" interpretaron la canción "Francisco Alberto, Caramba".
En honor a la gran lucha por la democracia, se le cambió el nombre en Puerto Plata a la avenida "Colón" por el de "Presidente Francisco A. Caamaño Deñó".
Cruz y monumento en honor a Francisco Caamaño
En el parque nacional Valle Nuevo en Constanza, existe un modesto monumento dedicado al gran héroe de la patria, Francisco Alberto Caamaño que lo hizo la filial de San Francisco de Macorís y San José de Ocoa de la Fundación Caamaño. También hay una placa que señala el lugar donde fue asesinado por órdenes del presidente Joaquín Balaguer.