España. - La Feria del Libro de Madrid 2019 concluyó este domingo, con la notable participación de la República Dominicana como país invitado, que presentó un variado y abarcador programa de actividades que incluyó todos los géneros literarios, temas históricos y otras manifestaciones culturales como la música y el baile.

 Las exposiciones de la cultura nacional, de manera sistemática y organizada durante 17 días, proyectó la amplia y diversa cantera creadora e intelectual del país, más conocido en el exterior por su exitoso mercado turístico.

“El pabellón de la República Dominicana ha sido probablemente el mejor pabellón de un país invitado en la historia de la Feria del Libro de Madrid”, expresó el pasado viernes Pablo Bonet Ayllóm, secretario del gremio de libreros de Madrid y de la Feria del Libro de Madrid, ante los micrófonos de M21 Radio.

Aunque las actividades se iniciaron en la mañana con la visita de la reina Letizia al parque de El Retiro, donde se llevó a cabo la feria, y al pabellón criollo, el país empezó a mostrar su programación el 31 de mayo en la noche con la conferencia “La República Dominicana: modernización y cambios”, a cargo del historiador Frank Moya Pons.

Otros historiadores también tuvieron destacadas participaciones, dictando conferencias y dialogando sobre temas importantes como los dominicanos Roberto Cassá, Genero Rodríguez Morel, Bernardo Vega, Mu Kien Sang, Adriano Miguel Tejada, Miguel Decamps, Manuel García Arévalo, Edwin Espinal y Orlando Inoa y los españoles Consuelo Naranjo Orovio y Esteban Mirá Caballos.

Grandes protagonistas fueron escritores Pedro Henríquez Ureña, Juan Bosch y Marcio Veloz Maggiolo, a quienes la República Dominicana le dedicó su pabellón, y en su honor se hicieron charlas y conversatorios sobre sus reconocidas obras y trayectorias literarias, en las que participaron Andrés L. Mateo, Guillermo Piña Contreras, Fernando Cabrera y otros intelectuales.

Algunas actividades se realizaron fuera del recinto ferial. Este fue el caso de la conferencia dictada por el poeta José Mármol en el Instituto Cervantes sobre “Tradición y ruptura en la poesía dominicana de los siglos XX y XXI”.

Casa de América fue el escenario de lujo de dos actividades relevantes: la conferencia “Panorámica de la literatura dominicana”, dictada por el intelectual José Alcántara Almánzar, y la puesta en circulación del libro “Johnny Abbes, un fantasma que camina”, del poeta, ensayista y narrador Tony Raful.

Se realizaron emotivas y edificantes presentaciones, en el pabellón criollo, entre las que sobresalieron el diálogo sobre “La correspondencia entre Minerva Mirabal y Manuel Tavárez Justo”, con la participación de la hija de ambos héroes, Minou Tavárez Mirabal, y Amelia Valcárcel, y el aplaudido conversatorio “Dos mujeres y una visión de libertad”, protagonizado, a casa llena, por las escritoras Rita Indiana Hernández y Martha Rivera.

También fue relevante el recital de poesía, ofrecido por diez artistas de la palabra. En el centro cultural Casa de Vacas leyeron sus versos Tony Raful, León Félix Batista, Alexis Gómez Rosa, José Acosta, Minerva del Risco, Rosa Silverio, Ángela Hernández, José Enrique Delmonte, Néstor Rodríguez y Mateo Morrison.

Vargas Llosa y Álvarez

Tuvo notabilidad la conversación pública sostenida entre la poeta y ensayista Soledad Álvarez y Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, en el pabellón dominicano.

Con gran éxito de público, el encuentro, que versó sobre “Mario Vargas Llosa y República Dominicana”, dejó una primicia: en octubre próximo será publicada la nueva novela del peruano-español titulada “Tiempos recios”, resultado de dos años de trabajo iniciados luego de que el autor dominicano Tony Raful le regalara al famoso escritor el drama de la narración.

El pabellón tricolor rindió varios homenajes a los exiliados republicanos españoles en la República Dominicana, del 1939 al 1940, y entre las actividades realizadas para destacarlos estuvo una exposición fotográfica expuesta en la biblioteca pública municipal Eugenio Trías.

La vicepresidenta en la feria

El este sábado 15 de junio llegó a la feria la vicepresidenta Margarita Cedeño, quien fue recibida por el embajador Olivo Rodríguez Huertas. El diplomático le mostró la caseta de libros y el pabellón, donde ella participó después junto a Dulce Elvira de los Santos, directora de la Biblioteca infantil y Juvenil de la República Dominicana, en un diálogo sobre “La literatura infantil y juvenil como motor de cambio”.

Antes de la actividad de la vicepresidenta, el doctor Antonio Isa Conde conversó ampliamente con el embajador Rodríguez Huertas sobre su libro “Relatos de la vida de un desmemoriado”, concitando el interés del público por sus ricas anécdotas.

Décimas, merengue y bachata

Dos de las presentaciones más exitosas fueron encabezadas por Huchi Lora. Primero el periodista santiaguero abarrotó el salón mientras dictaba la conferencia “La décima dominicana y su relación con la espinela española”. Luego, volvió a reunir mucho público con la tertulia “El merengue: patrimonio inmaterial de la humanidad. Sus orígenes y desarrollo”, en la que compartió la escena con Américo Mejía.

Los periodistas Máximo Jiménez y Marivell Contreras tertuliaron en torno a “La bachata y la música urbana”. Además, presentaron los libros “La gran aventura de la bachata urbana”, de Jiménez, y “El primer bachatero del mundo: Calderón”, de Contreras y Calderón.

Más de 145 actividades

La participación dominicana, organizada por el embajador dominicano en España, Rodríguez Huertas, junto a un equipo conformado por José Rafael Lantigua, Soledad Álvarez y Minerva del Risco, no solo giró en relación a más de 145 actividades en las que la cultura y la literatura fueron protagonistas.

También facilitó la venta de libros y la proyección de una parte significativa de la bibliografía dominicana. Isael Pérez, de editorial Santuario, Juan Báez y Valentín Amaro, por la Editora Nacional, tuvieron la responsabilidad de vender libros de autores criollos y de promover cara a cara los valores de la producción bibliográfica en la caseta de la República Dominicana, una de las más visitadas.

Música, bailes y colorido

El cine, los documentales, la literatura infantil y otras expresiones del arte y el folklore llenaron de saberes, alegría y colorido grandes momentos.

Igualmente, ocurrió con el teatro, pues hubo varias representaciones, bajo la dirección de María Castillo, cuya dramatización del poema “Hay un país en el mundo”, de Pedro Mir, formó parte del programa inaugural del pabellón dominicano.

Se hicieron lecturas dramatizadas de reconocidos textos literarios, tales como “Ahora que vuelvo, Tom”, de René de Risco Bermúdez, y “Por la cumbancha de Maguita” (fragmento), de Enriquillo Sánchez.

También fue dramatizado el cuento “Las locas de la Plaza de los Almendros”, de Pedro Peix, a cargo de María Castillo, Elvira Taveras y María Ventura, y se escenificó por primera vez la obra “Juana la loca”, de Manuel Rueda, con las actuaciones de Castillo, Mario Lebrón, Taveras, Ernesto Báez, Víctor Ramírez y Ventura.

No faltaron ni el canto ni los acordes del merengue, la bachata y otros ritmos. Los cantantes Víctor Víctor y Diomaris La Mala amenizaron festejos, junto a varios músicos.

Finalizando la feria, se hizo el concierto “Suena RD suena: música y bailes populares de la República Dominicana”, a cargo de Víctor Víctor, La Vellonera y los amigos, en el Teatro Fernán Gómez, en el Centro Cultural de la Villa. Una fiesta que coronó un trabajo sin precedentes de proyección de la marca cultural dominicana en el exterior.