Santo Domingo RD . El Ateneo Insular realizó su acostumbrado encuentro literario los días 28 y 29 de diciembre del pasado diciembre en el Centro de Espiritualidad San Juan de la Cruz.

Este encuentro del Movimiento Interiorista inició con la disertación del ensayista Leopoldo Minaya, sobre el ensayo “Lenguaje de la creación”, de Bruno Rosario Candelier. Explicaba que en su estudio hay una indicación de lo que es el lenguaje de la creación y de su uso: desde sus aspectos más generales, lo que es la creación del mundo según las diferentes civilizaciones pero específicamente la de la religión cristiana que es la más influyente en nosotros. También se refiere al aporte individual que viene dado fundamentalmente en remarcar esa condición mimética que tenemos todos: “Nuestras obras están repletas de imitaciones y no sabemos, y decimos esta es nuestra creación y lo sacamos de nuestra creación, no es realmente nuestra creación”, como señala Jung en sus estudios sobre el consciente colectivo, explicaba Leopoldo Minaya. Sobre la intuición, expresaba que es también el elemento fundamental del estudio “porque la intuición fue lo que hizo la diferencia sustantiva entre todo el discurso mimético y toda la mimesis que los seres humanos poseemos, al través de los diferentes trabajos de diferentes maneras”. Y decía: “Yo lo interpreto, y ese elemento intuitivo, que es la manera en que cada ser, cada individuo reacciona ante la realidad y ante la ultra realidad, es lo que da el toque que crea una especificidad que podría denominarse originalidad”. Exponía el poeta que el maestro Rosario Candelier “ha explicado suficientemente que ir a la ultra realidad significa abordar fenómenos metafísicos y místicos y ha establecido una gradación en la creación artística valedera por todos los demás. Es decir, lo real es importante, lo metafísico es más importante pero que la creación suma es la mística”.

Luego de esta ponencia Bruno Rosario Candelier leyó su poema publicado en el periódico HOY en diciembre de 2019, titulado “No es la nostalgia, Andrés”, en respuesta al poema de Andrés L. Mateo “Al margen del venerable Heráclito”. “Lo único perpetuamente estático es/la nostalgia./Dicho esto, por supuesto,/al margen del venerable Heráclito. (...) Regresas y ha cambiado lo que antes era tuyo,/menos en la nostalgia,/en la que igual las cosas permanecen”. A lo cual Bruno Rosario Candelier escribe estos versos: (...). “Entre la A y la Z cabe todo,/tanto del mundo sutil,/como de la prosaica galera./Y todo vuelve a su origen,/como intuyó el presocrático cuando vio/que el río fluye incesante hacia su fuente. Lo que permanece es el ágape, Andrés,/el ágape sagrado y divino/al que nos convocan”. Algunos de los interioristas definieron este poema de Rosario Candelier como un contracanto al poema de Andrés L. Mateo.

En la sesión de la noche el teólogo y filósofo Luis Quezada Pérez dedicó su ponencia a Blaise Pascal, con el tema “Del logos de la razón al logos del corazón”. Explicaba que Pascal tuvo una experiencia de Dios que le hizo renacer y que registró esa misma noche en una hoja de papel que aún se conserva, pues él la cosió a su chaqueta: es llamado “El Memorial de Pascal”. Tres momentos que caracterizan la orientación del pensamiento de Pascal destacaba Luis Quezada: “El científico, el filósofo, el Teólogo”. Recordó la frase de Pascal “Si no actúas como piensas, terminarás pensando como actúas”. Más adelante, Rosario Candelier abordó el tema “La concepción poética y mística de Ángelus Silesius”, Johannes Scheffler, médico y pensador luterano, nacido en 1624. La noche literaria culminó con la lectura de poemas por parte de los poetas Quibian Castillo, Antonio Rojas, Juan Santos, Leopoldo Minaya, León David y con un divertimento a cargo de Miguelina Medina, Aracelis Mena, Marcia Castillo y Luis Quezada.

La mañana del domingo 29, el escritor Miguel Solano disertó sobre la teoría del cuento que está sustentando y que aún está en estudio. Leyeron sus cuentos, en los cuales abordaban temas con aportes sociales y a las altas letras, los narradores Kenia Mata Vega, Rafael Peralta Romero, Marcia Castillo, y Keila González expresando esta escritora palabras de agradecimientos a don Bruno Rosario Candelier y a todos los interioristas, por la aceptación que desde hace 20 años le han dado en el Interiorismo.