La Habana, Cuba.- La obesidad puede provocar la muerte y resulta la causa esencial de enfermedades crónicas no transmisible como las diabetes mellitus, cardiovasculares, renales, respiratorias y los problemas articulares, con implicaciones en cuanto a la autoestima, la imagen corporal negativa, la depresión, la estigmatización, la marginación y el aislamiento.

Una de sus posibles soluciones se encuentra en la cirugía bariátrica, consistente en un conjunto de procedimientos quirúrgicos para reducir la capacidad del estómago y alterar el recorrido intestinal, con el propósito de evitar la absorción de las grasas durante el proceso digestivo.

Hace unas décadas atrás, estas prácticas se realizaban por medio de incisiones de gran tamaño y con una elevada morbimortalidad. Ahora los pacientes son intervenidos por vía laparoscópica a través de pequeñas aperturas por donde se inserta el instrumental para permitirle al cirujano operar con alta precisión en el interior de la cavidad abdominal, logrando así una recuperación más rápida, mínimo dolor postquirúrgico, breve incapacidad y pocos daños al organismo.

La licenciada en enfermería Maydelis Gamboa Correa señala el papel de la enfermera para apoyar a los médicos y cuidando celosamente a los pacientes.Foto: Yander Zamora
Este tipo de proceder lo acometen diferentes instituciones cubanas, principalmente el Centro Nacional de Cirugía de Mínimo Acceso (CNCMA), ubicado en el municipio capitalino de 10 de Octubre, institución que ostenta la categoría de referencia nacional y se dedica a la terapéutica endoscópica y a la cirugía mínimamente invasiva, introduciendo tecnologías de punta, realizadas por profesionales altamente calificados.

Al respecto el Doctor en Ciencias Miguel Ángel Martínez Alfonso comentó a Granma Internacional que desde el año 2004 emprenden en Cuba estas técnicas con resultados muy satisfactorios porque evitan las complicaciones propias de las grandes incisiones en los obesos como son la infección y las hernias postoperatorias, además de elevar la calidad de vida de los pacientes tratados.

El especialista en Cirugía General y Profesor Titular explicó: «Desde el 2014 brindamos servicios para la atención médica internacional donde se destaca como programa líder, la cirugía bariátrica. Ahí recibimos a pacientes foráneos y damos solución a este problema de salud con alta prevalencia a nivel mundial. Organismos internacionales calculan que más del 40 % de la población en el planeta padece de obesidad, con mayor acentuación en las mujeres, con un 47,1 % del total de ese grupo».

El Doctor en Ciencias Miguel Ángel Martínez Alfonso reconoce en la cirugía bariátrica una de las soluciones para tratar la obesidad severa y sus enfermedades asociadas. 

En estos casos utilizan procederes estandarizados y aceptados internacionalmente. Uno de ellos es la manga gástrica, consistente en extraer aproximadamente el 80 % del volumen del estómago hasta dejarlo parecido a un tubo con capacidad para almacenar solo de 150 a 200 mililitros. Con el bypass gástrico, la pérdida de peso se produce por la reducción del estómago en un cruce con el intestino delgado que condiciona la utilización de un 60 % aproximadamente del tracto intestinal para la digestión y absorción de los alimentos.

Para el médico los pacientes tributarios deben padecer obesidad severa y/o enfermedades crónicas no transmisibles asociadas, además de tener conciencia y conocimiento de la cirugía que recibirán. Ellos traerán consigo registros avalados por especialistas de los varios intentos realizados para reducir su peso corporal y sus fracasos. Además recibirán la evaluación preoperatorio para medir sus parámetros de salud.

Martínez Alfonso indicó que los pacientes requieren visitar el país por más de siete días, los primero tres para realizar los chequeos médicos preoperatorios de manera ambulatoria o con internamiento, atendiendo a los deseos de la persona. Luego de la cirugía deben quedar internados por otras 72 horas para una valoración postoperatorio y una observación rigurosa. De ser necesario aumentará la estancia dependiendo de la evolución de cada caso en específico.

El CNCMA además de atender a los pacientes cubanos posee una sala para recibir a extranjeros, que desean tratarse en Cuba. Foto: Yander Zamora
Añadió que el paciente notará una pérdida de peso inmediatamente después de aplicarse la técnica quirúrgica pero deberá seguir un tratamiento especializado en el cambio de su estilo de vida, principalmente en su nutrición. «Indicamos los alimentos a consumir, los horarios, la cantidad, la combinación a realizar y la manera en que se preparan. Además orientamos ejercicios físicos que la complementen», -aseveró el prestigioso profesor.

Similar criterio lo expresa la licenciada en enfermería Maydelis Gamboa Correa, con más de 13 años de labor dentro del CNCMA y acentúa el papel de la enfermera para educar al paciente en los cuidados a seguir y también como compañía especializada necesaria para una rápida recuperación. «Mientras estén hospitalizados, los pacientes jamás se sentirán solos», afirmó la enfermera.

El CNCMA además de atender a los pacientes cubanos posee una sala para recibir a extranjeros, que desean tratarse en Cuba. 

Ella divide esa actividad en tres momentos: Antes de la operación abdominal asumen la recepción del paciente y sus familiares; disponen la cama y el confort de la habitación; miden los signos vitales, el peso y la talla y se responsabilizan con la preparación necesaria para el quirófano. Durante el transcurso de la cirugía acomodan el material a utilizar por los médicos como las bolsas recolectoras, los equipos de drenaje, el instrumental gastable y desechable, también informan a los familiares de los sucesos en el salón de operaciones. Con posterioridad deben observar celosamente los signos y síntomas; tomar las muestras para el laboratorio indicadas por los médicos; curar diariamente la herida; vigilar la dieta en las primeras 48 horas y enseñar al paciente los nuevos hábitos alimenticios.

La carismática enfermera suele mencionar el nombre de varios pacientes y recordar momentos agradables de la estancia de los visitantes extranjeros a la sala. Con todos mantiene intercambio por vía email para conocer de los progresos después de la cirugía, algunos han enviado sus fotos de cómo son otras personas físicamente y muchos los han visitado con una evidente transformación personal y social, satisfechos por mejorar sus padecimientos crónicos y su apariencia física.

Para establecer los contactos deben comunicarse con la empresa Servicios Médicos Cubanos (entidad comercializadora del turismo de salud) o por el sitio web institucional del hospital, incluido la red social de Facebook. La dirección electrónica es: [email protected]. También pueden personarse directamente en el lugar, ubicado en la calle Párraga No. 215 e/ San Mariano y Vista Alegre, Reparto Víbora, municipio 10 de Octubre.

El CNCMA además de atender a los pacientes cubanos posee una sala para recibir a extranjeros, que desean tratarse en Cuba. Foto: Yander Zamora
Ambos profesionales coinciden en destacar el desarrollo acelerado del CNCMA, fundado en 1993 por el eminente doctor Julián Francisco Ruiz Torres. En ese entonces, dentro del Hospital Universitario General Calixto García un grupo multidisciplinario, integrado por gastroenterólogos, cirujanos, anestesiólogos, radiólogos y enfermeras tuvo la visión de ofrecer a los pacientes modalidades para enfrentar la cirugía endoscópica, la endoscopía terapéutica y la radiología intervencionista con alta calidad y con la mejor tecnología. Estos profesionales se desarrollaron a tal magnitud que dio lugar al surgimiento del Centro de Referencia Nacional para la Cirugía de Mínimo Acceso y terapéuticas endoscópicas.

Esta institución lidera las actividades de asistencia, docencia e investigaciones de acuerdo a los problemas de salud que afectan a la población cubana y oferta cursos, entrenamientos, diplomados, maestrías y especializaciones médicas para la formación y superación de los profesionales y técnicos en este campo.

Recientemente inauguró un centro de entrenamiento para la capacitación de especialistas de la rama, que laboran en unos 120 servicios de cirugía de mínimo acceso del país y a otros colegas del continente que cursan pasantías y postgrados en Cuba. Allí están instalados maquetas y simuladores digitales para adquirir destrezas y habilidades sin la presencia del paciente.

El Centro de Cirugía de Mínimo Acceso ha entrenado a un gran número de profesionales especializados en las intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas, pero con el nuevo centro de entrenamiento se capacitan a más de 30 cirujanos al unísono en esos novedosos laboratorios en diversas modalidades de cursos. Ello permitirá instruir a más de 700 galenos al año, una cifra que triplica las estadísticas actuales.

Los cursos allí emprendidos han graduado a unos 200 especialistas extranjeros y se espera una mayor cifra de egresados en los próximos años. El área de Centroamérica y el Caribe carece de una institución similar, al igual que un gran número de países subdesarrollados.

Debe calificarse a esa entidad como una organización de éxito, con un recurso humano competente, que promueve la satisfacción de los pacientes, garantiza la investigación científica y la formación de recursos humanos con una mejora continua en su gestión.