A pesar que tendrá su mayor ausencia –al tetracampeón Italia- desde que se juega con al menos 16 naciones, la justa más influyente de deporte alguno promete un alto nivel competitivo por factores excepcionales, incluso el calendario de esta cita (noviembre-diciembre).

Aunque no es tiempo de profundizar vaticinios restando casi cinco meses para el pitazo en la península arábiga, es momento de algún presupuesto tras completarse los grupos.

Si bien la inasistencia de los transalpinos ha sido un batacazo no sólo para la nación, sino para el balompié mundial, tampoco es menos cierto un nivel mucho más equitativo por selecciones que se presentará ahora, con mayores opciones incluso de una gran sorpresa.

Los grandes colosos

Luego del terremoto en el Mundial 2018 por su intempestiva salida en fase de grupos, ¡a manos de Corea del Sur!, la consuetudinariamente temida Alemania llega puesta para volver al primer plano de la magna cita. Estos teutones son siempre la mayor expresión del fútbol puro, y para matarlos se necesitan armas excepcionales. Duros en cada flanco, con Thomas Mueller y Manuel Neuer ya convertidos en leyendas.

Aunque su mayor figura se diluye en ambigüedades sobre su futuro inmediato con sus francachelas y bajón a nivel liguero -el caso de Neymar (siempre mucho mejor con Brasil), la auriverde vuelve pletórica para pelear el título FIFA. Lo avala una constelación de estrellas en toda la cancha.

Junto a Italia, aquellas dos selecciones son por mucho el sinónimo del balompié universal, por lo que salvo accidentes, siempre pululan la senda del más codiciado título que tiene el deporte mundial de naciones.

Competencia durísima

Que nadie se engañe. Este puede resultar el Mundial más pletórico en cuanto a verdaderos candidatos a levantar el “macizo” de oro. La monarca Francia y la muy silente, pero carroñera Argentina hoy son la gran antítesis de un deporte que no deja de ser traicionero.

La Francia más poderosa que se podía ver llega en un momento ideal, por la conformación mixta de su plantilla cargada de súper estrellas y que matizan Killian Mbappé, Karim Benzemá, pero cuyos resultados (sin triunfos en cuatro juegos, índice goles negativo) de Nations League preocupan.

La Argentina del tan vituperado Lionel Messi –salva un poco su honra el título Copa América-, hoy pasa por ser una escuadra que “no mete miedo”, pero sí más exitosa que todos los planteles de la era post Diego Maradona. No pierde desde 2019 (33 partidos).

Otro candidato por la Copa es Inglaterra, plagada de estrellas erigidas en el presente inmediato (quizás inmaduras para el reto) y veteranos -Harry Kane- que rinden al mayor estándar mundial. A pesar del desastre en Nations League (último de su grupo), pudiera ser la ofensiva y defensa más compacta.

Pero Holanda y España tampoco deberían ser descartados como potenciales al título, máxime la Naranja Mecánica (gran deuda acumulada y arrasa en la Nations League). ¡Cuidado con Memphis Depay y esta gran ofensiva! Y una ibérica rebosante de talento en ascenso, que encabeza Pedri.

Hay otras tres selecciones, como la subcampeona Croacia (mediocre desempeño en Nations League), Uruguay y Dinamarca, que de seguro darán muchísima agua a beber. Completan el “top ten” del Mundial, objeto de un análisis detallado más adelante.