El sistema de partidos de la república Dominicana esta en crisis, en grave crisis, carente de estrategias para posicionarse de cara al poder, débil en sus estructuras y languideciendo en el ejercicio de la militancia.
La partidocracia dominicana no pasa un día sin que dé muestras fehacientes de su debilidad. La población no creen en sus partidos políticos y, sin embargo, insiste en ligitimar como bueno y válido su aspiración de que, por y para la democracia, tienen validez los partidos políticos.
Día tras día se descalifican a sí mismos, por vía de cuestionadas posiciones sobre todos los temas del acontecer nacional o por vía de que, asumiendo con sus criticas que descalifican a sus contendientes, se descalifican a sí mismos.
Ahora le toca el turno a la validación del método de escogencia para las candidaturas: si primarias abiertas o cerradas es el punto que no termina de caer sobre la i...
El propio liderazgo se pone en ascuas y, peor aún, se descalifica, cuando los propios que hicieran propuesta para validar primarias abiertas ante la propuesta de la Junta Central Electoral, los del Partido Revolucionario Moderno, ahora se vuelcan a criticar el invento que ellos mismos propusieron, promovieron y legitimaron ante las autoridades: la celebración de primarias abiertas.
Desdiciendo en sus verdades primeras, el ex candidato presidencial de esa organización política, licenciado Luis Abinader, ahora arremete contra la propuesta de primarias abiertas, cambiando sin confesarlo ante la nación, y vociferando que estas, en lugar de abiertas como propusiera el PRM, del cual es uno de sus líderes, ante la propuesta de la JCE de Ley de Partidos Politicos en sus inicios, habiendo incluso mantenido hasta hoy colgado en su portal la propuesta de primarias abiertas que pidiera al pleno de jueces de la entidad reguladora de procesos electorales fuera incluida en la ley y, siendo participe inclusive de que dos dirigentes en ese entonces de esa entidad politica, la doctora Milagros Ortíz Bosch y el ingeniero Héctor Guzman, hicieran un tour recorriendo el país para explicar la conveniencia y bonanza del citado método de primarias abiertas, ahora sale ante el país a gritar que esto no conviene, cambiando de chaqueta como se toma un vaso de agua.
Lejos de hacerle un fuerte servicio al partidarismo, le hace un flaco aporte a la posibilidad de que, ahora que se necesita, se fortalezca la oposición para abrir las puertas de la alternancias de partidos en el poder, como reclama la democracia.
Salvador Sánchez
Director