Parece ser que la justicia dominicana se tardara en encontrar su cauce para servir a todos en igualdad de condiciones...Es cada vez mas evidente que los jueces se debaten entre la espada y la pared...

Cada vez que surge un caso fuerte en el ámbito nacional, un caso que reclama un debate a fondo, con las armas jurídicas que permita una correcta impartieron de justicia a favor de acusados, sin importar el caso que fuere, surgen dudas que van desde la incapacidad del Ministerio Publico, la presión mediática y de intereses, hasta los mas recónditos miedos de los responsables de impartir sentencias, los jueces.

Acaba de poner el dedo en la llaga la magistrada Mirian German al emitir un voto disidente, cuyas argumentaciones dejan en un hilo el mencionado caso ODEBRECHT.

Los jueces deberían debatir su condición entre la justa impartieron de justicia, la valoración de pruebas y argumentos jurídicos que no dejen resquicio alguno a dudas. Parece ser que todas las rendijas están abiertas en el expediente sometido por el Ministerio Publico para buscar justicia ante los sobornos y sobreevaluaciones de las acusaciones que pesan sobre los encartados por las tratabas en el país de la empresa brasileña ODEBRECHT.

Ojala que la clarinada del voto disidente de la jueza Miriam German, sirva para enderezar ese entuerto y pueda llegar bien fundamentado un expediente que abre las puertas para un antes y un después en la lucha contra la corrupción y la impunidad en la republica Dominicana.