La destrucción fue total e instantánea. La tercera parte de la población de la ciudad, entre 70.000 y 80.000 personas, murió instantáneamente.
Un simbolo cruel y violento
Por Andrés Díaz
Hiroshima, Japón.- Hace pocos días se conmemoró el 72 aniversario del lanzamiento de una de las bombas atómicas en Japón en el marco de la Segunda Guerra Mundial, específicamente en la ciudad de Hiroshima, que como se sabe dejo una secuela de muertes y destrozos que se prolongaron a través de los años, en ese sentido queremos recordar un monumento de extrañas caracteristica y que simboliza el el recuerdo del aquel atroz suceso de hace ya siete décadas.
A orillas del río Motoyasu, en la ciudad de Hiroshima, Japón, se localiza un edificio que ha estado parcialmente en ruinas desde 1945. ?? Por qué no ha sido reconstruido en todos estos años?
Originalmente, este edificio de tres pisos, terminado en 1915, era una sala de exhibiciones para el fomento industrial.
Sin embargo, el 6 de agosto de 1945, a las 8:15 de la mañana, eso cambió. La primera bomba atómica estalló muy cerca deol edificio a 550 metros ( mil 899 pies) de altura. Todos los que estaban allí murieron en el acto, pero la estructura, de ladrillo y cemento, quedó en pie.
Fueron pasando los años y el edificio se fue convirtiendo en un símbolo de la ciudad. Algunas voces pedían su destrucción por ser una estructura peligrosa que provocaba recuerdos demasiado amargos. Otras opiniones se inclinaban por conservarlo, precisamente para que la tragedia no fuera olvidada nunca.
En 1966 el Ayuntamiento de Hiroshima decidió conservar y proteger el edificio, y en 1967 se llevó a cabo el primer trabajo de conservación para evitar su derrumbe. En 1990, cuarenta y cinco años después de la explosión, se reforzó la estructura de nuevo.
El edificio no se restauró y se convirtió en "un simbolo cruel y violento" de la fuerza más destructiva creada por el hombre en toda su historia, según refiere un articulo de la Organización de las Naciones U&nidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Se le conoce como el memorial de la Paz de Hiroshima, y en 1996 se añadió a la Lista de Patrimonio Mundial.
Lamentablemente, ni siquiera monumentos desgarradores, como este han podido detener las guerras , muchas de las cuales se deben a la codicia, el nacionalismo, el racismo y el odio religioso.